La preparación para una lactancia exitosa comienza durante el embarazo. Tener información confiable es tu aliado tanto en la preparación como durante la lactancia.
Afortunadamente, estudios demuestran que no es necesario "preparar" los pezones antes de la lactancia. No sé si has oído hablar de la recomendación de algunas personas de masajear el pezón antes del parto, exponerlo al sol todos los días o intentar sacar un pezón invertido. Estas prácticas no son necesarias.
Entonces, ¿cómo puedes prepararte para la lactancia? Aquí tienes 10 consejos para que sea más fácil.
Recoge información actualizada y confiable.
Piensa en el período inicial de la lactancia y también en el futuro. ¿Qué se considera normal para la lactancia de un bebé de 3, 6 o 12 meses? ¿Cuándo debes identificar un problema real?
Puedo ayudarte con esto en el Curso preparativo a la lactancia.
Aunque tus seres queridos quieran ayudarte, no será de apoyo si, al primer llanto, empiezan a decir que quizás no tienes suficiente leche o que no es lo suficientemente buena para tu bebé. Es importante que estén informados.
Parecen pequeñas cosas, pero si después del parto solo te preocupas por el bebé, tu recuperación y la lactancia, será de gran ayuda no tener que preocuparte por las compras o la ropa sucia. Llena el congelador con comidas fáciles de calentar, haz listas de compras online, enséñale a tu pareja cómo funciona la lavadora y no dudes en pedirle a los visitantes del bebé que hagan algunas tareas. Tú y tu bebé son los protagonistas. Todos quieren ayudar, pero a menudo no saben cómo, y a menudo creen que te ayudan sosteniendo al bebé mientras lavas los platos. ¡Comunica tus expectativas sobre la ayuda que necesitas!
Es bueno mostrar esto a tu médico y matrona antes del parto para asegurarte de que no haya nada irreal y, si es necesario, buscar soluciones alternativas. Trabajar juntos en lugar de estar en contra.
Detalla tus preferencias sobre chupetes, biberones, fórmula, agua, té, etc. para el bebé.
A menos que haya razones médicas, deberían consultarte antes de darle a tu bebé cualquier cosa. Si se necesita suplementación, se puede administrar con una jeringa, una cánula, o un vaso pequeño, y se puede usar leche materna extraída o donada en lugar de fórmula. Esto ayuda a evitar la confusión tetina- pezón y estabiliza la lactancia.
Las listas a menudo incluyen muchos elementos que no son esenciales al principio. Solo necesitas apoyo y buena información al principio. No es necesario prepararse para lo peor antes de comenzar la lactancia. Algunas cosas básicas que podrías tener en casa por precaución son: un sujetador de lactancia sin aros, pijamas que sean fáciles de usar para la lactancia (como con botones), aceite de oliva extra virgen para ayudar con la irritación del pezón, col o repollo o compresas frías. Estos son elementos muy básicos. Puedes adquirir más cosas como almohadillas de lactancia, sacaleches, bolsas de almacenamiento de leche materna, almohadas de lactancia y muchas otras cosas, pero es posible que no necesites la mayoría de ellas. Puedes comenzar la lactancia sin ellas y adquirirlas más adelante si es necesario.
Si es posible, evita el uso de mucho líquido intravenoso y medicamentos. Eso puede facilitar el comienzo de la lactancia.
Los protocolos médicos no urgentes (peso, circunferencia de la cabeza, etc.) pueden esperar. El tamaño del bebé no cambiará significativamente si esperan una o dos horas después del parto.
No permitas que te separen de él (a menos que haya razones médicas o complicaciones para cualquiera de vosotros). Pasa la noche con él, presta atención a todas las señales, ten mucho contacto piel a piel, disfruta del momento.
Esto no es solo un cliché, es una necesidad. Puedes aguantar durante un tiempo, pero eventualmente te agotarás. Evita esto y prioriza el descanso.
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